LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN ADOLESCENTES
LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN ADOLESCENTES ENTRE 13 Y 18 AÑOS EN LOS ÚLTIMOS
TIEMPOS
UNIVERSIDAD: Universidad Privada Boliviana
ESTUDIANTE: Alejandra Dorado Velasco
DOCENTE: Alejandro
Suarez
LUGAR: Santa
Cruz de la Sierra, Bolivia
FECHA: 14 de
marzo de 2023
DEDICATORIA
Para la
Inteligencia Emocional fenómeno que renovó el significado de inteligencia para
todos alrededor del mundo, concepto que dio una oportunidad a quien no se creía
inteligente. Para todos aquellos quienes creen en el reaprendizaje emocional y
quienes aborrecen la incompetencia social. Para quienes saben manejar su
cerebro a su favor y sueñan con un idilio de perfección. Para aquellos que se
exigen de más y quieren tener todo bajo control. Sobre todo a Daniel Goleman
quien hizo este tema tedioso a la vez que interesante para mí y para muchos.
AGRADECIMIENTO
La primera
vez que escuche el concepto ‘‘inteligencia emocional’’ fue probablemente en
internet o en algún libro, luego de ello fue un libro también el que tuvo el
placer de alfabetizarme en este tema como lo hace con muchos otros. Leer es un
placer, es un pasatiempo y hasta una tortura mental, por ello agradezco a quien
convirtió la lectura, de un verdugo a un escape dentro de mi cabeza.
Gracias a ellas que saben que hacen mi vida más
bonita, a quien me hace vulnerable y a todos quienes me regalan una gota de
emoción.
ÍNDICE
2. OBJETIVOS
2.1. OBJETIVO GENERAL
3.1. LOS PILARES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
3.2. EL CI Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
4. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS
ADOLESCENTES
4.1. LA IMPORTANCIA DE DESARROLLAR LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL
4.1.1. FACTORES QUE AFECTAN EN EL PROCESO DE FORMACIÓN DE
4.1.2. RAMAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
4.2. BENEFICIOS DE UN BUEN DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA
4.3. CONSECUENCIAS DE UN CARENTE DESENVOLVIMEINTO EN EL
ÁMBITO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
4.4. MANERAS DE FOMENTAR ALTOS NIVELES DE IE EN LOS JOVENES
4.5. EL COLEGIO Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
5. CONCLUSIÓN
6. BIBLIOGRAFÍA
1.
JUSTIFICACIÓN
En esta monografía se habla sobre la
inteligencia emocional en adolescentes, un tema cotidiano del cual no se habla
lo suficiente y que afecta diariamente a muchas personas, tanto negativa como
positivamente. Es frecuente que las personas limiten la palabra inteligencia al
cociente intelectual, a las capacidades numéricas y lingüísticas, limitando así
también a los adolescentes quienes creen que por no tener buenas calificaciones
o no tener el mejor rendimiento en el colegio se comienzan a crear barreras a
sí mismos, obstáculos innecesarios en su desarrollo personal los cuales
minimizan sus verdaderas capacidades y sus sueños.
La inteligencia emocional es un tema
bastante amplio el cual debería ser sintetizado y explicado a los jóvenes que
en su etapa de desarrollo necesitan de este concepto esencial para aprender a
manejarse, a conocerse y a poder convivir con quienes los rodean de la mejor
manera. Para así poder potenciar sus habilidades, saber motivarse y no perder
el control de su cabeza y sus emociones en esta etapa la cual es un solo
revuelto de cambios y una montaña rusa de sentimientos. La inteligencia
emocional afecta en todos los aspectos de la vida, en el colegio, en los
futuros trabajos, en las relaciones interpersonales, en la familia, e incluso
en la relación de los adolescentes con ellos mismos y la manera en la que se
auto perciben.
En este trabajo monográfico se trata de
hacer aquello, de exponer en la medida y el alcance que sea posible las
consecuencias de conocer o no la inteligencia emocional, los efectos de esta en
los adolescentes, los factores que incitan a los jóvenes a desarrollarla o a no
hacerlo, y lo que implica el escaso desarrollo de esta en la vida general de
los adolescentes.
2.
OBJETIVOS
2.1. OBJETIVO
GENERAL
·
Fundamentar
la importancia e influencia de la inteligencia emocional en los adolescentes,
nombrando como esta afecta en su cotidianidad.
2.2. OBJETIVOS
ESPECIFÍFICOS
·
Exponer
el concepto de inteligencia emocional para así lograr un correcto
reconocimiento de este.
·
Explicar
las características de la inteligencia emocional.
·
Señalar
como los adolescentes desarrollan su inteligencia emocional y cómo la aplican
en su entorno.
·
Reconocer
los factores que afectan y empujan a los jóvenes a no desarrollar de manera
correcta esta inteligencia y como esto afecta en su desarrollo personal e
interpersonal.
·
Determinar
las consecuencias de un bajo nivel de inteligencia emocional en los adolescentes.
3.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia emocional es la capacidad
de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, y de motivarnos a
manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras emociones. Son las
habilidades que una persona adquiere por nacimiento o que aprende durante su
vida, donde destacan la empatía, la motivación de uno mismo, el autocontrol, el
entusiasmo y el manejo de las emociones.
La
inteligencia emocional implica aspectos como: el conocimiento de las propias
emociones, el conocimiento de uno mismo, la capacidad de reconocer y dar nombre
a los sentimientos ni bien aparecen, la capacidad de controlar las emociones y
adecuarlas al momento; la capacidad de motivarse a uno mismo, de demorar la gratificación
y de sofocar la impulsividad para así ser más productivos y eficaces; la empatía, el poder reconocer emociones
ajenas, etc. Las personas con un elevado nivel de inteligencia emocional se
caracterizan por ser socialmente equilibrados, extrovertidos, alegres, poco
predispuestos a la timidez y a rumiar sus preocupaciones. Demuestran estar
dotados de una notable capacidad para comprometerse con las causas y las
personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética de la
vida y son afables y cariñosos en sus relaciones. Su vida emocional es rica y
apropiada; se sienten a gusto consigo mismos, con sus semejantes y con el
universo social en el que viven.
3.1. LOS
PILARES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Se identifican cinco aspectos como las
principales características de la inteligencia emocional:
La
autoconciencia, que es la capacidad de reconocer las fortalezas y debilidades.
La
autorregulación, que es la capacidad de mantener un comportamiento adecuado
gracias al saber controlar las emociones ya sean positivas o negativas.
La motivación,
que representa el empuje, el entusiasmo y la ambición a pesar de los obstáculos
que puedan verse.
La empatía, la
cual suele ser confundida con adoptar las emociones de los demás como propias y
tratar de complacer a todo el mundo, sino el reconocer las emociones ajenas,
darles el lugar que merecen y validarlas.
Por último se
encuentra la habilidad social, la cual es la capacidad de aprovechar las
relaciones para promover las ideas propias, a través de la confianza y el
respeto con los demás.
3.2. EL CI Y LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL
El CI y la inteligencia emocional no son
conceptos contrapuestos sino tan solos diferentes.
Hasta hace poco
tiempo el concepto de inteligencia, se entendía como coeficiente intelectual,
es decir, como aquello que miden los test de inteligencia. Lo que medía los
test eran las capacidades del rendimiento académico. Sin embargo en nuestro
siglo se produjo un descrédito de los test, viendo que las pruebas realizadas
estaban influidas por factores culturales.
En ocasiones, los test han tenido efectos
secundarios en el proceso de enseñanza- aprendizaje en los colegios. En efecto,
muchos profesores se han limitado a enseñar las habilidades que posteriormente
iban a ser evaluadas. De este modo, los estudiantes se dedican a aprender cosas
solo porque éstas van a ser posteriormente preguntadas en los test y no porque
tengan un valor intrínseco como objetivos educativos. En contraposición a este
concepto de inteligencia, sale a la luz el concepto de inteligencia emocional
que comprende aptitudes como las habilidades sociales. Se pasa a tener en
cuenta el plano emocional, como el optimismo, la motivación, el autocontrol, no
solo el éxito profesional.
Con todo ello, la inteligencia emocional
está en la base de muchos procesos físicos. Existe un vínculo fisiológico entre
las emociones y el sistema inmunológico, no como entidades independientes
capaces de influirse mutuamente, sino como un sistema integrado que da origen a
una nueva ciencia; la psiconeuroinmunología. El cultivo de una competencia
emocional desarrollada y oportuna, contribuye en definitiva a potenciar la
inteligencia, entendida en sentido amplio. No hay vida mental sana, ni siquiera
a nivel de funcionamiento intelectual, si las condiciones emocionales están
sufriendo una grave disfunción.
4.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS
ADOLESCENTES
La inteligencia emocional es la capacidad
de entender, usar y gestionar nuestras emociones. La inteligencia emocional en
los adolescentes es fundamental para su desarrollo hacia la edad adulta y para
su educación. Una buena inteligencia emocional para adolescentes comienza por
aprender a comprender sus sentimientos, los sentimientos de los demás y actuar
en consecuencia a los mismos. La adolescencia es un proceso de desarrollo en el
cual el principal objetivo es descubrir la identidad propia. En la adolescencia
es necesario elevar el nivel de competencia emocional y social de los jóvenes
como parte de su desarrollo y educación. La inteligencia emocional en la
adolescencia pretende desarrollar y entrenar especialmente las habilidades
sociales y personales para así servir como herramienta para que los individuos
sean capaces de afrontar sus sentimientos de angustia, soledad, frustración,
menosprecio, confusión sexual y miedo de la manera más efectiva posible.
La inteligencia emocional capacita a los
jóvenes para afrontar con seguridad y eficacia los retos de la vida en todos
los ámbitos, personal, académico y en un futuro profesional.
La inteligencia
emocional es parte de lo que implica ser inteligente con las personas, lo que
conduce a los adolescentes a un mejor desenvolvimiento interpersonal, y por
ende es más probable que adolescentes con un buen nivel de inteligencia
emocional sean más exitosos y productivos que quienes tienen un nivel más bajo
de esta. Además de las relaciones interpersonales, la inteligencia emocional
también hace parte del desarrollo intrínseco de los adolescentes, intervienen
en la manera en que se ven a ellos mismos, en su autoestima, en su
autoconocimiento y en el buen manejo y gestión de sus emociones, lo que los
lleva a tener un fácil desenvolvimiento en la vida, liberando así las presiones
de la sociedad por ende generando menos estrés y mayor nivel de confianza y de
salud mental en general.
4.1. LA
IMPORTANCIA DE DESARROLLAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA ADOLESCENCIA
El desarrollo de la inteligencia emocional
en los adolescentes es de suma importancia ya que puede darle un nuevo sentido
a su vida y hacer más llevadera las relaciones dentro de los ámbitos sociales
donde ellos se desarrollan. La inteligencia emocional es algo que se
desarrolla, ya que si no fuera así todos los adultos actuarían como niños,
teniendo falta de gestión emocional, y en efecto existen algunos adultos
reaccionan de esta manera, ya que su cerebro emocional no tuvo un buen
desarrollo en su adolescencia se expresan mediante emociones explosivas, ya sea
siendo violentos, gritando, llorando y en general perdiendo el control.
La adolescencia
es una etapa crítica en nuestra vida, que presenta enormes retos para nuestro
desarrollo personal, en estos años comenzamos a reclamar y construir nuestra
independencia, ya que los padres dejan de ser nuestro referente y este pasa a
ser el grupo de pares, lo que sin una buena guía y una carente estimulación del
cerebro emocional, provoca la toma de malas decisiones por parte de los
jóvenes, en consecuencia de la imitación de otros adolescentes por creer que como
la mayoría actúa es la manera correcta de actuar.
Por ello es tan
importante el buen desarrollo de la inteligencia emocional en este momento,
para así tener adolescentes con mayor control de sus emociones, con mayores
capacidades de adaptación, con capacidad de análisis de las situaciones tanto
personas, escolares y familiares en las que sus emociones estén implicadas,
haciendo así más sencillo el manejo de estas. El desarrollo de la inteligencia
emocional temprana produce adultos con mayor capacidad de resistencia
situaciones de presión, mayor capacidad de lidiar con la frustración y también
ayuda en la posesión de mejores habilidades sociales.
4.1.1.
FACTORES QUE
AFECTAN EN EL PROCESO DE FORMACIÓN DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia emocional de los
adolescentes puede verse afectada por múltiples factores, como ser:
La comunicación
de los jóvenes a cerca de sus emociones, de cómo se sienten, la validación que
le den sus padres, tutores, profesores y gente en general que los rodea a sus
emociones.
La situación
marital de sus padres o apoderados, el ambiente en el que se encuentren en el
lugar donde viven es muy influyente para el desarrollo correcto de la
inteligencia emocional y gestión de las emociones de los adolescentes.
Las experiencias
emocionales tanto tempranas como de su vida en el momento, la expresividad, la
cultura del lugar en donde viven, las relaciones con familia política, el apoyo
a miembros de la familia en el desenvolvimiento del gestionar de sus emociones,
la capacidad y calidad de
relacionamiento que tienen con quienes los rodean la confianza y presencia de
externos que motiven a los adolescentes. El empoderamiento que se les es
otorgado para ser capaces de reconocer, procesar y expresar. Y por supuesto la
educación y formación que los adolescentes tengan tanto en los colegios como en
sus hogares. Ligado a esto el ambiente educativo, en los colegios, el trato de
los maestros a los alumnos también es un factor clave.
Estos factores
pueden afectar uno o varios subsistemas y a un individuo o al grupo con que
interactúa.
4.1.2.
RAMAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia emocional está compuesta
por cuatro ramas que forman una jerarquía la cual es más difícil conforme se
asciende en este proceso de aprendizaje que, cabe enfatizar no se detiene.
Percepción
emocional, la cual es la habilidad para percibir las emociones propias y
ajenas, así como las que emiten el arte, la fotografía, la música y otros
estímulos.
Facilitación
emocional, que engloba la habilidad para generar y sentir emociones para luego
emplearlas al momento de tomar una decisión
y que ésta sea la mejor.
Comprensión
emocional, la cual es la habilidad para comprender la información emocional,
propia y ajena, cómo se combinan y progresan las emociones, además de apreciar
el significado emocional de los eventos o sucesos de la vida cotidiana.
Regulación
emocional y la más importante ya que es la habilidad para estar abierto a otras
reacciones, especialmente si son inesperadas, así como matizar y modular los
sentimientos para sostener comunicaciones efectivas que abonen al crecimiento
emocional y espiritual.
Es muy
importante que los jóvenes entiendan que a diario pone en juego estas cuatro
dimensiones, por lo que siempre existe la oportunidad de mejorar en algún
aspecto.
4.2. BENEFICIOS DE UN BUEN DESARROLLO DE
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Desarrollar
un alto nivel de inteligencia emocional brinda a los jóvenes la oportunidad de
un mejor desenvolvimiento en la mayoría de los ámbitos de su vida, ya que
mientras más altos los niveles de esta es más probable que los adolescentes se
encuentren motivados, gestionen correctamente sus emociones, lo que les permite
buenas relaciones interpersonales, y que se sientan bien con ellos mismos
gracias a por ejemplo una autoestima envidiable.
Altos
rangos de inteligencia emocional permiten en los jóvenes el aumento de la
confianza en sí mismos, también facilita el aprendizaje de percibir, expresar y
controlar las emociones. Gracias a la inteligencia emocional desarrollan el
respeto a ellos mismos y a los demás, además de habilidades sociales de
comunicación y de buena resolución de conflictos. A parte de ello mejora el
autoconocimiento de los jóvenes y por ende en su confianza a la hora de tomar
decisiones importantes, mejora el rendimiento en el colegio gracias a la
motivación que esta brinda y por consecuente mejora la productividad, y más
adelante influye también en la futura vida laboral de los adolescentes. Los
individuos emocionalmente inteligentes son optimistas y trabajan orientas a
objetivos específicos, tienen una mentalidad de crecimiento y perseveran a
pesar de verse rodeados de obstáculos.
La correcta
gestión emocional protege a los jóvenes del estrés y del desgaste emocional,
así como también les permite manejarlos de mejor manera, asegurando así un buen
desarrollo de su salud tanto mental como física, además ayuda a modular
emociones fuertes que son muy comunes en esta etapa de la vida, como por
ejemplo, la frustración y el enojo, y a canalizarlas correctamente para que así
no dañen a los demás ni a ellos mismos. Lo que implica una excelente capacidad
de adaptación a los cambios, tanto que incluso pueden llegar a convertir estos
en oportunidades.
Una persona
emocionalmente inteligente no depende de los demás y tiende a desarrollarse con
menos problemas psicológicos como depresión o ansiedad. Además de ser personas
autónomas y de ser capaz de evitar a personas toxicas y relacionarse solo con
quien en verdad le conviene.
La
inteligencia emocional también favorece en el desarrollo personal de los
jóvenes, define como se van a desenvolver posteriormente en la vida frente a
situaciones que los llenen de emociones, por ende es muy importante ayudar a
los adolescentes a mejorar este aspecto de sus vidas, a hacerlos crecer en su
cerebro emocional, para que de esta manera se les facilite la vida adulta y puedan
llegar a ser lo más felices y a la vez productivos que puedan.
Facilita la expresión de las emociones sin exagerarlas
y sin que estas los dominen, favorece a tener vínculos saludables y a combatir
la negación emocional.
Reduce también el riego del consumo de drogas y
bebidas alcohólicas así como cualquier tipo de vicio como vía de reparar
estados de ánimo negativos, permitiendo una mejor búsqueda de alternativas para
solucionar conflictos y tomar decisiones coherentes.
4.3. CONSECUENCIAS DE UN CARENTE DESENVOLVIMEINTO
EN EL ÁMBITO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Tener una baja inteligencia emocional
conlleva consecuencias sociales y personales negativas y es muy común no ser consciente de la falta de esta, siendo
propensos a pensar mal sobre las situaciones, a reaccionar impulsivamente y a
tener muchas dificultades sociales.
Los adolescentes
con una baja inteligencia emocional son incapaces de ser empáticos, no
entienden como se sienten los demás, llevándolos a reaccionar negativamente
frente a las expresiones emocionales ajenas. En adición a esto los adolescentes
suelen creer que las demás personas son excesivamente sensibles, que demuestran
mucho sus emociones y que son susceptibles o por el contrario que no sienten
nada en absoluto y que invalidan sus emociones. Se encuentran excesivamente a
la defensiva, creen que todo va dirigido a ofenderlos y consideran todo como un
ataque.
Es común que los jóvenes con baja
inteligencia emocional culpen a los demás de las cosas negativas que les
ocurren, de sus fracasos, evadiendo así las responsabilidades de sus acciones.
Generalmente un
carente desarrollo de la IE provoca que los jóvenes se desborden cuando es
momento de sobrellevar emociones muy intensas ya que no saben cómo gestionarlas
y se sobrecargan. Es decir, son incapaces de lidiar con sus emociones. Esto
también afecta en las relaciones interpersonales de los adolescentes, quienes
al no tener desenvuelto su cerebro emocional no tienen las habilidades
necesarias para generar relaciones fructíferas, tanto en pareja, en la familia
o en el colegio. Las relaciones sociales los agotan y suelen agobiarse y
cansarse de ellas con facilidad. No tienen motivación, no suele haber un buen
desarrollo en sus planes de acción para lograr objetivos, así como también es
común que ni siquiera fijen metas para vida. Suelen concentrarse mucho en los
errores ya sean de ellos o de los demás, produciendo sentimientos de continuo
rencor hacia ellos mismos u otros. Suelen exagerar las situaciones y por ello
sufrir más en momentos de crisis.
4.4. MANERAS DE
FOMENTAR ALTOS NIVELES DE IE EN LOS JOVENES
La
inteligencia emocional se puede desarrollar a base de trabajo y de cambios en la estructura del pensamiento.
El primer paso para cultivar la
inteligencia emocional en los adolescentes es hacerlos sentir cómodos a la hora
de hablar sobre sus emociones y darles la oportunidad de hacer esto
abiertamente. Por ello frases como ‘los chicos no lloran’ o ‘hay problemas más
importantes’ solo limitan la expresión de los jóvenes de sus emociones y del
reconocimiento de estas así como los hace sentir incómodos en el momento de
expresarse. Prácticamente obligan a los adolescentes a minimizar el cómo se
sienten para no sentirme humillados. Para evitar esto se deben comenzar por
etiquetar las emociones y hacerlas frecuentes en las conversaciones diarias,
para así validar las emociones de los jóvenes y que el expresar de manera clara
como se sienten deje de ser un tema vergonzoso y tabú. Luego de esto también se
debe fomentar la autoconciencia, con esto damos las herramientas a los
adolescentes para poder reconocer como y por qué se sienten como se sienten y
prepararse así para futuras respuestas emocionales similares. Esto puede evitarles
a los jóvenes el sufrir condiciones de salud mental por ello es muy importante
hacerlo.
Al lograr estas
dos cosas los adolescentes ya saben admitir sus emociones entonces lo siguiente
es ayudarlos a gestionar sus emociones, para que puedan expresarlas y
liberarlas de la mejor manera, mediante la respiración y el pensar antes de
actuar en situaciones donde la respuesta emocional es inmediata, o mediante
actividades que los ayuden a quitarse el estrés y relajarse como, algún
deporte, música, video juegos, libros, etc.
Otra parte muy importante al momento de
ayudar a los adolescentes a formar una buena inteligencia emocional es fomentar
la empatía, pero hacerlo de la manera correcta. Es muy común en los jóvenes que
se queden atrapados en las emociones de los demás, lo que provoca que se
descarrilen de sus propias emociones y que dejen de lado su salud mental por
ayudar a otros. Por ello es necesario enseñarles a ser empáticos y buenos
oyentes, a reconocer las emociones de los demás como emociones ajenas,
escuchando y percibiendo sin ser consumidos por ellas.
El objetivo de desarrollar una buena
inteligencia emocional en los jóvenes es que estos sean capaces de reconocer
cuando están sintiendo emociones intensificadas o discernir cuando existan situaciones
que les provoquen emociones fuertes y así poder hacer menor el impacto de estas
en ellos mismos. La inteligencia emocional en los adolescentes es difícil de
manejar debido a la cantidad de emociones que se presentan en esta etapa, lleva
tiempo pero fortalece la mente de los jóvenes para su entrada a la vida adulta.
4.5. EL COLEGIO
Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Son muchos
los beneficios que se obtienen de enseñar el control de las emociones y
sentimientos desde el ámbito escolar: fomento de la igualdad, mejora de la
conducta, desarrollo de competencias y un aumento de su sentido de la
responsabilidad, sin embargo son muy pocas las unidades educativas que
implementan la educación de la inteligencia emocional en sus programas
educativos.
La enseñanza y aporte a la educación y
fomento de la inteligencia emocional en los colegios es una herramienta para
prevenir los riegos de acoso escolar y ciberbullyning, ya que los adolescentes
aprenden a controlar sus pensamientos, cuidar sus emociones, tener una mayor
autoestima y a ser más empáticos y emocionalmente más inteligentes previniendo
muchas de las situaciones de acoso.
Ayuda también en el tema de la educación
sexual, ya que los adolescentes aprenden a ponerse en la situación de la otra
persona, respetar sus sentimientos, e interiorizar la igualdad de género no
sólo como un beneficio para ellos sino para toda la sociedad, además de
inculcarles la igualdad a todos los géneros. Hace capaces a los jóvenes de
entender y prevenir situaciones peligrosas como el grooming, y el contenido
inadecuado en internet a lo cual están expuestos y para nada preparados.
Por ello los equipos de pedagogía de los
colegios deberían implementar programas para que los jóvenes puedan tener
opciones al momento de desarrollarse como personas, influenciando así
positivamente en este y guiándolos de la manera correcta y hacia el camino
correcto.
5.
CONCLUSIÓN
La
inteligencia emocional es un factor clave en la vida de los adolescentes y
depende de si se desarrolla de manera correcta o no la facilidad que van a
tener los jóvenes en el desenvolvimiento de sus vidas. La inteligencia
emocional depende de muchos factores, como ser los padres, el colegio, las
relaciones con los demás y con el ambiente, entre otros. Estos ayudan a crecer
el cerebro emocional de los adolescentes o por el contrario dificultan aún más
el desarrollo de este. Por ello es esencial que se fomente en los adolescentes
el reconocimiento de sus sentimientos, que se les de la validación necesaria,
que se les enseñe a gestionar las emociones fuertes, a ser empáticos sin
consumirse en los problemas de los demás, a saber distinguir que relaciones interpersonales
son buenas y adecuadas y cuales son nocivas para su desarrollo, a comprender
sus propias emociones y a desarrollar el autoconocimiento, a no depender de los
demás emocionalmente, a darse validación propia demostrando que esta es la
única que debería de importarles.
Así como
parte del trabajo es de los adolescentes, quienes deben de poner de su parte
para desenvolverse positivamente en esto, también es trabajo de los padres o
tutores de guiarlos en esta etapa tan crítica y decisiva de sus vidas, así
también los colegios deben encargarse que los profesores tengan el conocimiento
necesario y estén capacitados para lidiar con adolescentes, para evitar así
malos tratos de maestros, invalidaciones de sus emociones por parte de los
mismos e incluso humillaciones o burlas, que pueden tener un rol decisivo en la
manera de expresarse y de verse a ellos mismos de los adolescentes.
Un bajo desarrollo en la inteligencia emocional puede
provocar graves consecuencias en los jóvenes, generando inseguridades, reacciones
violentas, agotamiento emocional y mental, explosividad en sus maneras de
reaccionar y niveles bajos en su aprovechamiento de las relaciones sociales.
Por ello es
muy importante el conocimiento de esta área de la inteligencia la cual no es lo
suficientemente mencionada ni hablada, pero que sin embargo juega un papel
fundamental en el desarrollo de las personas en todos los niveles de sus vidas
6.
BIBLIOGRAFÍA
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Goleman.
D. (1995). La Inteligencia Emocional. Ediciones
B, Argentina, S.A. Paseo Colón 221-6º.-Buenos Aires, Argentina.
·
Federación
de enseñanza de CC.OO. de Andalucía. (2011). La Inteligencia Emocional. https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd7866.pdf
·
Saporito
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Recuperado de: https://www.frbb.utn.edu.ar/utec/49/la-inteligencia-emocional-como-componente-del-liderazgo.html
· Xibixell C. (02 de enero de 2018). La inteligencia
emocional en adolescentes, claves para desarrollarla. British
Council. Recuperado de: https://www.britishcouncil.es/blog/inteligencia-emocional-ninos-adolescentes
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Colegio
Indoamericano. (22 de septiembre de 2021). Desarrollo de la Inteligencia
Emocional en la adolescencia. Recuperado de: https://blog.indo.edu.mx/desarrollo-inteligencia-emocional-en-adolescentes
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Manual
Afoe: Curso Inteligencia emocional y resolución de conflictos (2018).
Recuperado de: https://www.afoe.org/la-inteligencia-emocional-en-el-contexto-educativo/
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